La disminución de la
fertilidad tendrá consecuencias económicas y sociales de gran alcance porque
las poblaciones envejecen en la mayoría de los países.
Según un estudio del Instituto
de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, publicado en la
revista médica The Lancet,
las tasas de
natalidad globales disminuyen a un ritmo tal que, en 2050, tres
cuartas partes de los países del mundo no tendrán suficientes hijos para
mantener a la población de edad avanzada.
¿Tenemos que mantener el tamaño de nuestra
población? ¿La reducción de la población es un problema?"
Melinda Mills
Directora del Centro Leverhulme de Ciencias
Demográficas de la Universidad de Oxford
Sin
embargo para la directora del Centro Leverhulme de Ciencias Demográficas de la
Universidad de Oxford, Melinda
Mills, la disminución de la población no tiene por qué ser
mala: "Cuando miro hacia atrás como demógrafa, me pregunto, ¿tenemos
que mantener el tamaño de nuestra población? Hay tantos países, todos tienen
diferentes densidades de población, todos tienen tamaños
diferentes".
"Todos
tienen diferentes composiciones y necesidades de la población. Así que creo que
mi primera pregunta sería dar un paso atrás y decir: ¿la reducción de la
población es un problema?" Se pregunta Mills.
El bucle económico
El estudio
asegura que la disminución de la fertilidad tendrá consecuencias
económicas y sociales de gran alcance porque la población
envejece en la mayoría de los países. Hay una fuerza laboral cada vez menor
en los países más ricos y un porcentaje cada vez mayor de nacidos vivos en las
regiones más pobres del mundo.
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