En la
bulliciosa atmósfera de Los Ángeles, Jennifer López, acompañada por Ben Affleck
y su hijo Samuel, de 12 años, disfrutó de un espectáculo junto a la cancha en
la Crypto.com Arena. El trío aseguró asientos privilegiados para presenciar el
enfrentamiento épico entre los LA Lakers y los Golden State Warriors, uniéndose
a una multitud repleta de estrellas que incluía luminarias como Kim Kardashian
y Bad Bunny.
Después
del emocionante enfrentamiento, Affleck y Samuel buscaron ansiosamente al
jugador estrella de los Golden State Warriors, Stephen Curry, para estrecharse
la mano y tomarse una foto memorable.
La
electrizante actuación de Curry durante el partido, marcada por una rara
muestra de agresión, dejó a la poderosa pareja de Hollywood visiblemente
asombrada.
De
hecho, en el tercer cuarto, Curry anotó un triple desafiante a pesar de
enfrentar una fuerte presión defensiva y también cometió una falta, ampliando
la ventaja de su equipo a nueve puntos.
Una
gran victoria de los Warriors
A
pesar de un comienzo lento, la explosiva remontada de Curry en los cuartos
siguientes impulsó a los Warriors hacia adelante, y los visitantes consiguieron
una victoria por 128-121.
"Siempre van a hablar de mí y [LeBron James], y obviamente con razón, pero esta noche se trataba de todo nuestro grupo", dijo Curry después del partido.
"[Jonathan
Kuminga] tuvo un buen comienzo, aprovechó lo que la defensa le dio, Klay
[Thompson] salió del banquillo con grandes canastas, [ Chris Paul ] controló el
ritmo los primeros seis minutos del último cuarto, Draymond [Green ] haciendo
lo que hace.
"La
lista puede continuar. Para nosotros se necesita todo un equipo para ganar, y
lo necesitábamos. Lo necesitábamos mucho".
El
tan esperado choque entre los Warriors y los Lakers tuvo importantes implicaciones
en los playoffs para ambos equipos, agregando intensidad a la ya acalorada
rivalidad.
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